Cuando utilizas el teclado del ordenador, te balanceas en un columpio e incluso cuando coges el almuerzo, utilizas los huesos de los dedos, las manos, las muñecas y los brazos.
Cada brazo está unido a un omóplato o escápula, un hueso grande y triangular situado en la esquina superior y posterior de ambos lados de la caja torácica. El brazo está formado por tres huesos: el húmero, que está encima del codo, el radio y el cúbito, que están debajo del codo.
Cada uno de estos huesos es más ancho en los extremos y más fino o estrecho en la parte media, lo que ayuda a fortalecer los puntos donde establecen contacto con otros huesos. Al final del radio y el cúbito hay ocho huesos más pequeños que conforman la muñeca. Por pequeños que sean esos huesos, ¡se pueden mover! Gira la muñeca o saluda y lo comprobarás.
La parte central de la mano está formada por cinco huesos diferentes. Cada dedo de la mano está compuesto por tres huesos, exceptuando el pulgar, que solo consta de dos. De modo que entre las muñecas, las manos y los dedos, tienes un total de nada menos que 54 huesos, ¡todos preparados para ayudarte a manipular cosas, escribir tu nombre, coger el teléfono o lanzar una pelota!
Las piernas
Por descontado que los huesos de brazos, muñecas, manos y dedos son fabulosos para coger el teléfono, pero ¿cómo se supone que debes acercarte al aparato para contestarlo? Evidentemente, ¡con los huesos de las piernas y de los pies!
Las piernas están unidas a un grupo circular de huesos denominado pelvis. La pelvis es una estructura en forma de cuenco que sostiene la columna vertebral. Está compuesta por los dos huesos grandes de la cadera en la parte anterior y por el sacro y el coxis en la parte posterior. La pelvis actúa como un fuerte anillo duro de protección alrededor de partes del sistema digestivo, del sistema urinario y del sistema reproductor.
Los huesos de las piernas son muy grandes y fuertes para ayudar a sostener el peso corporal. El hueso que va desde la pelvis hasta la rodilla se denomina fémur y es el hueso más largo de todo el cuerpo. En la rodilla, hay un hueso de forma triangular denominado rótula, que protege la articulación. Debajo de la rodilla hay otros dos huesos: la tibia y el peroné. Al igual que los tres huesos del brazo, los de la pierna son más anchos en los extremos que en la parte media, lo que les confiere mayor fortaleza.
La estructura del tobillo es un poco diferente de la de la muñeca; es donde los huesos inferiores de la pierna conectan con el hueso grande del pie denominado astrágalo. Cerca del astrágalo hay otros seis huesos. Pero la parte principal del pie es similar a la de la mano, con cinco huesos diferentes. Cada dedo del pie está compuesto por tres huesos diminutos, exceptuando el dedo gordo, que solo consta de dos. ¡Esto hace que el total de huesos entre pies y tobillos sea de 52!
La mayoría de la gente no utiliza los dedos de los pies ni los pies para manipular cosas ni para escribir, pero sí los usa para dos cosas sumamente importantes: estar de pie y andar. Si no colaboraran todos los huesos del pie, sería imposible mantener el equilibrio adecuadamente. Los huesos de los pies están estructurados para que estos sean casi planos y un poco anchos, lo que ayuda a permanecer de pie. De modo que, ¡la próxima vez que andes acuérdate de mirar hacia abajo y de darles las gracias a los dedos de los pies
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